La bulimia se caracteriza por la pérdida de control respecto a la ingesta de alimentos. En el caso de la bulimia, quien la padece se da grandes atracones de comida con sensación de descontrol y después trata de compensarlo con medidas drásticas, como por ejemplo el vómito inducido, el uso de laxantes y/o diúreticos, o ejercicio físico excesivo por el miedo a subir de peso. Estas conductas son muy peligrosas por las consecuencias a nivel físico y emocional.
Un atracón se caracteriza por consumir una gran cantidad de comida en un corto período de tiempo, experimentando una sensación significativa de pérdida de control. Tras cada episodio, la persona enfrenta una intensa culpa y el temor a aumentar de peso, lo que desencadena todas las conductas compensatorias mencionadas que a la vez mantienen el problema de los atracones.